Todos los padres hemos tenido que afrontar la dura tarea de enseñar a nuestros hijos a dormir solos, una transición difícil en la que la clave del éxito es la perseverancia y la paciencia. A continuación te explico en 5 pasos lo que a mí me funcionó con León y Ramona.
1.- Rutina: crea una rutina diaria para la
hora de dormir, puedes empezar con baño caliente, seguido de toma de leche y una canción, debes crear la rutina con
todas las actividades que se adaptan mejor con tus hijos. Personalmente
a mí nunca me funcionó el baño caliente, pues los despertaba más, por lo
que mi rutina consistía en: puesta de pijama, toma de leche, canción y a la
cama.
2.- Su espacio: habla con tu bebé y
explícale que su cama, cuna o corral son su espacio para dormir y que debe
descansar toda la noche, que mamá y papá estarán siempre cerca. Recuéstalo, dale un beso y dile lo mucho que
lo amas, dale mucha seguridad.
3.- Constancia: se levantará, llorará,
gritará, pero debes mantenerte firme, debes ir a tranquilizarlo en periodos de
tiempo seguidos, te lo explico mejor: en el primer llanto esperas 2 minutos, en
el segundo 4, en el tercero 6,
aumentando 2 minutos en cada espera.
Y si tu hijo se levanta de la cama y sale de la habitación llévale de
nuevo a su cama todas las veces que esto suceda. Sé constante y paciente.
4.- Mucha tranquilidad y cariño: Cada vez
que te toque ir a tranquilizar a tu hijo, abrázalo, dale un beso y dile que
mamá y papá siempre estarán para él o ella, vuelve a acostarlo y retírate. Esto
le da confianza a tu hijo y evita que sienta abandono.
5.-
Perseverancia: repite esta rutina todos los días hasta que tu hijo pueda
dormir sólo. El tiempo aproximado para que esto funcione es de 1 a 2 semanas.
Debes recordar mantenerte firme, al mínimo acto de debilidad tus hijos
intentarán salirse con la suya jajajajaja. No te rindas!!!
Hay muchos libros que te pueden ayudar para
que puedas poner en práctica tu propio proceso. Te dejo abajo algunas de mis
recomendaciones. Recuerda que
implementar una rutina correcta de sueño es sano para tus hijos.
Recomendaciones bibliográficas:
Duérmete, niño.
¡A dormir!
10 días para enseñar a tu hijo a dormir
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